Los brazos de suspensión se instalan de dos en dos en el eje delantero y en el eje trasero, y, como parte de la suspensión, conectan el chasis a las ruedas. Por eso, influyen significativamente en las características de conducción del vehículo.
¿Qué prefiere?, ¿un estilo de conducción dinámico o cómodo? Los brazos de suspensión se ajustan individualmente al vehículo en función de las características deseadas. Además, absorben los movimientos y las fuerzas laterales que se producen cuando se cambia bruscamente de dirección y se frena.
Guía de montaje
Un brazo de suspensión defectuoso se puede hacer notar de distintas formas:
- Ruidos (chirridos, crujidos, ruidos sordos)
- Empeoramiento del comportamiento del vehículo
- Comportamiento cada vez más vago e impreciso de la dirección
- Desgaste irregular de los neumáticos
Consejo: Si un brazo de suspensión está en buen estado, se pueden cambiar sólo los apoyos y las juntas que estén defectuosos. Sin embargo, cambiar los apoyos, los casquillos y las rótulas de los brazos de suspensión puede ser una tarea muy compleja y costosa.
Por lo general, cambiar el brazo completo es más seguro y, con frecuencia, también más económico.
- En primer lugar, eleve el vehículo utilizando una plataforma elevadora (la opción ideal es una plataforma de cuatro postes sin ruedas). Esto facilita la tarea de apretar correctamente los tornillos de fijación del brazo de suspensión.
Advertencia: Dependiendo del diseño del eje, puede ser necesario asegurar el brazo de suspensión para que no se caiga con un dispositivo adecuado, como, p. ej., un elevador para transmisiones.
- Aplique en los tornillos de fijación y en las tuercas del brazo de suspensión un disolvente de óxido y déjelo actuar durante unos minutos para que tornillos y tuercas se puedan aflojar más fácilmente.
- En los vehículos con nivelación automática de los faros, puede ser necesario desconectar el sensor de nivelación del brazo de suspensión.
- Si el estabilizador está conectado al brazo de suspensión, el siguiente paso consistirá en aflojar y retirar los tornillos de fijación del estabilizador que corresponda.
- Afloje y retire los tornillos de fijación del brazo de suspensión.
- Afloje la articulación de rótula de la mangueta de dirección con una herramienta especial adecuada (p. ej., un extractor).
- Retire el brazo de suspensión usado.
- Limpie la superficie de montaje del pasador de la articulación de rótula de la mangueta de dirección con papel de lija y, después, con limpiador de frenos. Si no se toma esta precaución, pueden entrar partículas de óxido en la articulación del brazo de suspensión nuevo a través del pasador, lo que podría provocar daños prematuros en la articulación.
- Monte el brazo de suspensión nuevo con los accesorios adjuntos y coloque los tornillos y las tuercas de fijación nuevos.
- Monte de nuevo el estabilizador y, si procede, conecte el sensor de nivelación de los faros al brazo de suspensión.
Nota: No apriete los tornillos ni las tuercas de fijación en este paso, puesto que ello puede provocar un retorcimiento de los soportes de caucho cuando la suspensión se comprima. Esto podría llevar a una precarga no deseada de los soportes.
- Ahora, descienda el vehículo hasta que la suspensión esté comprimida. Dependiendo del tipo de vehículo, cargue o descargue el vehículo hasta alcanzar la altura requerida publicada en las instrucciones de instalación específicas. En este punto resulta ventajoso utilizar una plataforma de cuatro postes sin ruedas, que permite acceder a la parte inferior del vehículo fácilmente cuando éste se baje.
- Apriete los tornillos de fijación con el par estipulado por el fabricante del vehículo.
- Baje por completo el vehículo.
- Mida la suspensión y ajústela si fuera necesario.
- Revise y, si fuera necesario, modifique como corresponda los ajustes de los faros en los vehículos con sistema de nivelación automático de los faros en los que el sensor de nivelación esté fijado al brazo de suspensión.
- Para terminar, recorra con el vehículo un trayecto de prueba.
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