La amortiguación adaptable Continuous Damping Control (CDC) de SACHS es uno de los productos más conocidos de ZF. Ya en 2012, salió de la línea de producción de la sede de Schweinfurt de ZF Friedrichshafen AG la unidad número doce millones para automóviles.
Guía de montaje
Cada vez más fabricantes de automóviles optan por montar en sus vehículos el sistema de amortiguación adaptable denominado Continuous Damping Control (CDC). Este supervisa de forma permanente los factores que influyen en la amortiguación, tales como las condiciones de la calzada, la carga, la aceleración de la carrocería y las acciones del conductor. Los sensores del vehículo registran todos los cambios. A partir de estos datos, la unidad de control determina los requisitos de amortiguación óptimos, con lo que se reduce la necesidad de mantenimiento.
La válvula proporcional adapta la fuerza de amortiguación de cada una de las ruedas en cuestión de milisegundos. Eso se traduce en una mayor comodidad y dinámica en la conducción, menor movimiento de rodadura y de cabeceo, y una menor distancia de frenado gracias a un mejor contacto con la carretera. Se trata de ventajas que se aprovechan también con cada vez mayor frecuencia en autobuses, camiones y maquinaria agrícola.
1 Sensor de la carrocería, parte delantera derecha
2 Sensor, puntal de suspensión derecho (aceleración de la rueda)
3 Unidad de control CDC
4 Sensor de la carrocería, parte delantera izquierda (aceleración de la carrocería)
5 Sensor de la carrocería, parte trasera (aceleración de la carrocería)
6 Amortiguador CDC, parte trasera
7 Sensor, puntal de suspensión izquierdo (aceleración de la rueda)
8 Puntales de suspensión CDC, parte delantera
Si hay un fallo eléctrico o mecánico, el amortiguador CDC debe comprobarse de la misma manera que un amortiguador convencional y sustituirse en caso necesario. Tras el montaje, es necesario volver a calibrar el amortiguador CDC en el vehículo con un comprobador de diagnóstico.
El sistema CDC es capaz de llevar a cabo un autodiagnóstico, pero solo detecta fallos eléctricos, no un mal funcionamiento mecánico. Si se detecta un fallo, la lámpara de control del CDC en el cuadro de instrumentos se enciende. Para determinar el problema con más precisión, se necesita un comprobador de diagnóstico (por ejemplo, el Bosch KTS). Este se puede usar para leer y borrar la memoria de fallos. Dependiendo del vehículo, también se pueden comparar los valores nominales/reales para comprobar así los sensores del sistema CDC.
Al montar los amortiguadores CDC, sustitúyalos siempre por parejas. Para garantizar una funcionalidad completa, las piezas adosadas, como los topes de compresión, los tubos protectores y los soportes del puntal de suspensión también deben comprobarse en cuanto al desgaste antes de montar los amortiguadores. Cada vez que monte unos amortiguadores, sustituya siempre el kit de asistencia técnica (tubo protector y tope de compresión).
Este es otro consejo importante para sustituir los sistemas CDC con éxito: para evitar tensiones o cargas sobre los amortiguadores, apriete los tornillos de fijación únicamente cuando el vehículo esté apoyado sobre las ruedas. Después, mida y reajuste la geometría de las ruedas, si es necesario.
Tras sustituir el amortiguador CDC, compruebe las funciones del sistema. Cuando se conecta el encendido, la lámpara de control CDC del automóvil se debe apagar tras unos diez segundos. Eso es todo: el sistema CDC está listo para usarse de nuevo.
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