Los amortiguadores controlados electrónicamente como el sistema CDC de ZF tienen una gran ventaja sobre los sistemas de chasis convencionales, con los amortiguadores CDC, los conductores pueden seleccionar y conducir diferentes ajustes de conducción de forma dinámica según sus preferencias personales. Por el contrario, los sistemas de chasis convencionales dictan la configuración (estándar o deportiva) una vez que el vehículo ha sido configurado. En tal caso, el cambio sólo es posible con la instalación de nuevas piezas. Por otro lado, el CDC de Sachs se controla electrónicamente mediante electroválvulas que ajustan la fuerza de amortiguación óptima en fracciones de segundo. Esto permite al conductor disfrutar de una comodidad de conducción excepcional sin perder la estabilidad de la conducción durante una maniobra evasiva o una frenada de emergencia. En tal caso, el CDC ajusta la curva característica del amortiguador a un ajuste "duro" de forma inmediata.
Desde su lanzamiento al mercado en 1997, ZF ha producido y equipado una enorme gama de vehículos con aproximadamente 28 millones de amortiguadores CDC. Anteriormente sólo presentes en las gamas más altas pero los fabricantes de automóviles, han ido gradualmente equipando también automóviles medianos o compactos con amortiguadores CDC, a petición de los clientes. Incluso los coches pequeños, como el nuevo Volkswagen Polo, pueden ser equipados con CDC.
Bajo su marca Sachs, ZF Aftermarket ofrece a las empresas de automoción una amplia gama de amortiguadores CDC. Los repuestos de CDC están disponibles para, pero no limitados a:
• Audi A4 (YOM 2007 al 2015)
• Audi Q5 (YOM 2008 al 2016)
• Audi Q7 (YOM 2006 al 2015)
• Porsche Cayenne (YOM 2002 al 2010 y 2010 al 2017)
• Volkswagen Touareg (YOM 2002 al 2010 y 2010 al 2018)
A lo largo de 2020, la gama se ampliará en unas 30 referencias adicionales.
El gran número de vehículos equipados con tecnología CDC desde su lanzamiento inicial hace unos veinte años, significa que cada vez más vehículos con esta tecnología serán atendidos en talleres independientes. Los amortiguadores como tales son muy duraderos gracias a un sistema de control electrónico que puede compensar hasta cierto punto el desgaste del rendimiento de la amortiguación. No obstante, es necesario sustituir este componente en determinadas circunstancias, por ejemplo, después de cargas especialmente pesadas, de una conducción permanente en condiciones de carretera extenuantes o debido a un elevado kilometraje.
Otras fuentes de fallo de los amortiguadores del CDC incluyen el desgaste de las válvulas solenoides, cables y conectores o los daños causados por las mordeduras de roedores o la corrosión.
Potencial de venta interesante para los talleres
Los vehículos con amortiguadores electrónicos también ofrecen un atractivo potencial de venta para los talleres por las siguientes razones:
1. El mal funcionamiento del sistema de amortiguadores electrónicos se comunica al conductor mediante una lámpara indicadora. A diferencia de los amortiguadores hidráulicos, con su pérdida gradual de rendimiento, que el conductor a menudo no nota, la luz indicadora es una clara señal conforme se debe visitar al taller. Lo que es más importante, esta alarma visual, aumenta la seguridad vial al hacer que los conductores sean conscientes de las reparaciones necesarias de las piezas críticas para la seguridad.
2. Los amortiguadores electrónicos deben ser reemplazados por partes idénticas. La adaptación de los componentes hidráulicos invalidaría la homologación del vehículo. La sustitución de los amortiguadores por piezas originales preservará la seguridad y el valor del vehículo.
3. Reparando un complejo sistema de suspensión electrónica, el taller puede demostrar su competencia al cliente y diferenciarse así de sus competidores.
Los talleres no deben temer que el reemplazo de los amortiguadores del CDC implique grandes desafíos técnicos. El amortiguador se reemplaza de la misma manera que su contraparte hidráulica, pero algunas versiones requieren un emparejamiento electrónico adicional.
En estos tiempos difíciles, ZF Aftermarket es un socio en el que los talleres pueden confiar. Los amortiguadores Sachs CDC, así como el resto de las piezas de la amplia cartera de productos de ZF Aftermarket están disponibles como siempre.