Guía de montaje
Antes de desmontar el DMF innecesariamente, también debe considerar como causa de fallo los contactos de masa contaminados o corroídos, las resistencias de contacto en las conexiones eléctricas del circuito eléctrico del motor de arranque y del generador, así como problemas con la batería (insuficientemente cargada, dañada o defectuosa).
Los problemas de arranque, las vibraciones o el ruido al conducir, arrancar o apagar el motor suelen interpretarse erróneamente.
El diagnóstico erróneo suele ser un volante bimasa defectuoso. Por lo tanto, la comprobación del volante bimasa debe comenzar siempre por excluir primero otras causas en la zona del volante. Los fallos en la formación de la mezcla (por ejemplo, en el sistema de encendido), los elementos de inyección carbonizados, etc. se pueden identificar con una unidad de diagnóstico (por ejemplo, comprobando el control de ralentí / comparación de cantidades). Los problemas de arranque del motor, el parpadeo de los faros o los ruidos de arranque inusuales en la zona del embrague y la DMF también pueden estar causados, entre otras cosas, por contactos de masa contaminados o corroídos, conexiones eléctricas y problemas con el circuito de arranque.
Si las opciones de diagnóstico de fallas son insuficientes para el volante de inercia bimasa montado, también se puede examinar el DMF a simple vista, mecánicamente o en un banco de pruebas, aunque esta última opción es una tarea exclusiva del fabricante.
Cualquier taller puede revisar un volante de inercia bimasa desmontado utilizando herramientas sencillas o el útil especial suministrado para tal fin. La referencia es 4200 080 563. Es importante conocer los métodos adecuados para ello. Para obtener más información, consulte nuestro Catálogo en línea.
Introduzca el número de referencia en el campo de búsqueda, en la parte inferior del navegador.
Durante una inspección visual, una superficie de fricción descolorida en el volante de inercia secundario (flecha A) es un indicio de un DMF sobrecalentado o sobrecargado. Esto puede ocurrir cuando el conductor deja que el embrague patine demasiado o el sistema de desembrague está defectuoso. Además, existe el peligro de que un sobrecalentamiento durante un tiempo largo endurezca el lubricante especial en el DMF, lo que frecuentemente conduce a una avería del componente.
Si hay fisuras visibles en la superficie de fricción, (flecha B) , el DMF debe cambiarse, pues de lo contrario puede romperse. Las decoloraciones amarillentas en el área debajo de la superficie de fricción (flecha C) también son un motivo para un cambio, ya que en ese caso el collarín axial del DMF está desgastado. Esto se puede oír durante el funcionamiento del vehículo. Si del interior del componente sale lubricante con fragmentos, también será precisa la sustitución.
También se puede ensayar el DMF montado en el vehículo o una vez retirado con la herramienta de pruebas especial para el volante de inercia bimasa. En este caso, se pueden determinar el juego del amortiguador de torsión, la uniformidad de su fuerza elástica, las condiciones del cojinete axial y el desplazamiento del punto de apoyo del cojinete radial.
La herramienta de pruebas del volante de inercia bimasa se ha diseñado únicamente para volantes de inercia bimasa fabricados por ZF. Los volantes de inercia bimasa de otros fabricantes no pueden evaluarse con el volumen de suministro y las instrucciones que se incluyen. La herramienta de pruebas le permite a usted realizar fácilmente una revisión de un volante de inercia bimasa (DMF) en funcionamiento, montado en el vehículo o desmontado. Se pueden hacer comprobaciones, por ejemplo, del juego del amortiguador de torsión, la uniformidad de su fuerza elástica, las condiciones del cojinete axial y el desplazamiento del punto de apoyo del cojinete radial.
Nota: La determinación del estado actual del volante de inercia bimasa no permite sacar conclusiones respecto a su vida útil restante.
Al revisar el juego del amortiguador de torsión, la parte secundaria del DMF se gira mediante la palanca en sentido antihorario hasta notar una ligera contrapresión o sentir la fuerza elástica del amortiguador de torsión. El juego no debe superar seis dientes de la corona dentada de arranque. Si supera los seis dientes, es muy probable que existan daños internos y que sea necesario sustituir el DMF.
Al revisar el punto de apoyo del cojinete axial, la parte secundaria del DMF se mueve uniformemente hacia adelante y hacia atrás dentro del espacio libre mediante la palanca. Si la parte secundaria roza con el lado primario y/o se escuchan ruidos de raspado, será necesario sustituir el DMF.
Nota: La inclinación de la parte secundaria no proporciona ninguna indicación sobre el estado del DMF; puede ser mayor o menor en función del diseño.
Para comprobar la fuerza elástica del amortiguador de torsión, la parte secundaria del DMF se gira cada vez más a la derecha y a la izquierda contra la fuerza elástica del amortiguador de torsión en ambas direcciones, mediante la palanca. La fuerza elástica debe ser perceptible durante la comprobación en ambas direcciones y con un aumento uniforme de la fuerza. Los ruidos de raspado o triturado son indicativos de un defecto – el DMF debe ser sustituido.
El punto de apoyo del cojinete radial se comprueba presionando ligera y uniformemente la parte secundaria del DMF mediante la palanca mientras se trata de moverla radialmente con una fuerza suave. Durante la prueba, solo debe apreciarse un mínimo juego radial o ninguno en absoluto. En caso de que exista un amplio desplazamiento radial, se debe reemplazar el DMF.
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